Introducción

La cocina es uno de los lugares donde generamos una gran cantidad de residuos orgánicos. Las cáscaras de frutas y vegetales, restos de comida y posos de café son solo algunos ejemplos. Estos residuos pueden ser una fuente valiosa para hacer compostaje en casa, pero muchos de nosotros no sabemos cómo hacerlo o simplemente no tenemos espacio para ello. En este artículo, te daremos algunos consejos prácticos para reducir la cantidad de residuos orgánicos que generamos en nuestra cocina.

Comprar sólo lo que necesitamos

La mejor manera de reducir nuestra huella de residuos es no generarlos en primer lugar, y una forma de hacerlo es comprar solo lo que necesitamos en vez de sobrealimentarnos. Muchas veces compramos frutas y verduras en grandes cantidades solo para descubrir que no podemos terminarlas antes de que se estropeen. En cambio, haz una lista de la compra y piensa en tus planes de comida antes de ir al supermercado. Si compras solo lo que necesitas, acabarás generando menos residuos.

Preparar y almacenar alimentos correctamente

Cuando se trata de reducir los residuos en la cocina, también es importante preparar y almacenar los alimentos correctamente. Si guardamos los alimentos en recipientes herméticos en la nevera, duran más tiempo y no tendremos que desecharlos antes de tiempo. Al preparar la comida, también podemos aprovechar al máximo los ingredientes, por ejemplo, guardar las hojas de la zanahoria o las ramas de apio para hacer caldo.

Reducir los residuos de alimentos

Los residuos de alimentos son una gran fuente de gases de efecto invernadero en los vertederos. En lugar de tirar estos restos de alimentos, es posible reducirlos de varias maneras. Por ejemplo, podemos cocinar solo la cantidad de alimentos que necesitamos y no sobras, para no tener ningún desecho adicional.

Hacer compostaje para los residuos de alimentos

Otra forma de reducir la cantidad de residuos orgánicos en la cocina es mediante el compostaje. Si tienes un jardín, esto es fácil de hacer. Pero si vives en un apartamento, también hay formas de hacer compostaje en casa. Existen varios tipos de compostadores que puedes comprar o, si prefieres algo más barato, puedes hacer uno tú mismo. Los residuos de cocinan, como las cáscaras de huevo y de frutas, posos de café y restos de vegetales, pueden ser un excelente material para el compostaje.

Evitar el uso de plásticos

La mayoría de los residuos que generamos en la cocina son envases de plástico, como envoltorios, bolsas y botellas. Pero es fácil reducir la cantidad de plástico que utilizamos. Podemos llevar nuestras propias bolsas de tela al supermercado, comprar frutas y verduras a granel y usar contenedores reutilizables para guardar alimentos. Incluso podemos prestar atención a qué alimentos compramos, eligiendo aquellos que no vienen empaquetados en plástico.

Conclusión

Si sigues estas simples pautas, podrás reducir la cantidad de residuos orgánicos que generas en la cocina. No solo estarás ayudando al medio ambiente, sino que también ahorrarás dinero a largo plazo al no tener que comprar envoltorios, bolsas y otros productos de un solo uso. Así que, la próxima vez que cocines, preocúpate por hacerlo de una manera más sostenible y reduce tu huella de residuos.