El plástico es un material que nos rodea en nuestro día a día y ha transformado el mundo moderno. Desde la fabricación de productos, embalajes, objetos y aparatos, hasta el almacenamiento y transporte de alimentos y líquidos, el plástico es un material muy utilizado en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, no todos los tipos de plásticos son seguros para nuestra salud.
El Bisfenol A (BPA) es un compuesto químico presente en algunos tipos de plásticos, resinas y materiales de envasado. Se utiliza en la fabricación de productos como botellas de plástico, envases de alimentos, cubiertos, juguetes, discos compactos y algunos productos electrónicos.
El BPA es considerado como un disruptor endocrino, ya que puede interferir con el sistema hormonal del cuerpo humano e imitar la acción de las hormonas naturales. Esto puede alterar la producción hormonal normal, especialmente durante el desarrollo fetal y la infancia. Se ha relacionado con más de 200 efectos negativos en la salud, incluyendo problemas de fertilidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos neurológicos, entre otros.
El BPA también tiene un impacto en el medio ambiente. Se estima que más de 28.000 toneladas de Bisfenol A se producen anualmente en todo el mundo, siendo la mayoría utilizada para la producción de plásticos y resinas. Una vez que se desechan estos materiales, el BPA puede filtrarse y contaminar las aguas subterráneas y los ríos, afectando la fauna y flora acuática. Además, cuando estos plásticos se descomponen por la exposición al sol o a la intemperie, el BPA se libera en el aire y el suelo.
Reducir la exposición del BPA es esencial para proteger nuestra salud y el medio ambiente. Aquí te presentamos algunas medidas que puedes tomar:
Existe una creciente cantidad de alternativas al BPA que son seguras para la salud y el ambiente. Algunas de las opciones son:
El bisfenol A es un compuesto presente en plásticos que puede causar daño a nuestra salud y al medio ambiente. Sin embargo, podemos tomar medidas para reducir nuestra exposición y optar por alternativas más seguras y saludables. Es importante tener conocimiento de los riesgos del Bisfenol A y tomar decisiones responsables al elegir productos y consumir plásticos.