La acrilamida en los alimentos: un riesgo para la salud
La acrilamida es una sustancia química que se forma naturalmente en algunos alimentos cuando se cocinan o procesan a temperaturas altas. Los alimentos que corren mayor riesgo de contener acrilamida son aquellos que se cocinan a altas temperaturas, como las papas fritas, los panes tostados, las galletas, los productos horneados y el café.
Esta sustancia ha sido objeto de preocupación en los últimos años debido a su posible relación con el cáncer y otros problemas de salud. En este artículo, hablaremos sobre qué es la acrilamida, cómo se forma y cuáles son los riesgos para la salud asociados con su consumo. También discutiremos algunas medidas que podemos tomar para reducir nuestra exposición a esta sustancia.
¿Qué es la acrilamida?
La acrilamida es una sustancia química que se forma cuando los aminoácidos y los azúcares reaccionan a altas temperaturas. Se encontró por primera vez en alimentos en 2002, cuando los científicos identificaron la sustancia en alimentos fritos y horneados durante un estudio sobre la calidad alimentaria.
La acrilamida es un compuesto altamente tóxico que se ha utilizado en la industria para la producción de polímeros, donde ha demostrado efectos negativos en la salud de los trabajadores expuestos a ella. A pesar de sus efectos negativos en la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha establecido un límite máximo de exposición a la acrilamida en los alimentos.
¿Cómo se forma la acrilamida?
La acrilamida se forma cuando los aminoácidos y los azúcares se calientan juntos a altas temperaturas. La reacción química que produce la acrilamida se llama reacción de Maillard, y es la misma reacción que se produce cuando se dora la carne o se tuestan las papas.
Entre los alimentos que contienen acrilamida, encontramos las papas fritas, los panes tostados, las galletas, los productos horneados, el café y, en menor medida, las carnes asadas. El riesgo de formación de acrilamida aumenta cuando se cocinan o se procesan a altas temperaturas durante un período prolongado de tiempo.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
Se ha descubierto que la acrilamida produce efectos negativos sobre la salud de los animales en estudios de laboratorio. En experimentos con ratones, se ha demostrado que la exposición a la acrilamida puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, pulmón y útero.
Aunque se necesita más investigación para determinar los efectos de la acrilamida en la salud de los seres humanos, algunos estudios realizados en humanos han sugerido una relación entre el consumo de alimentos ricos en acrilamida y una mayor incidencia de cáncer.
El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. sugiere que los estudios en humanos han demostrado que la exposición a altos niveles de acrilamida puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio, riñón y ovario. También se ha relacionado con problemas de salud como la enfermedad de Alzheimer y el síndrome metabólico.
¿Cómo podemos reducir nuestra exposición a la acrilamida?
Aunque no es posible eliminar completamente la acrilamida de nuestra dieta, podemos tomar algunas medidas para reducir nuestra exposición a ella.
- Cocinar a temperaturas más bajas: Cocinar alimentos a temperaturas más bajas durante más tiempo puede reducir la cantidad de acrilamida producida durante la cocción. Además, es mejor cocinar los alimentos a la parrilla, al horno o al vapor en lugar de freírlos.
- Remojar antes de cocinar: Remojar las papas en agua antes de freírlas puede reducir la cantidad de acrilamida que se forma durante la cocción.
- Elegir alimentos bajos en acrilamida: Algunos alimentos, como los cereales para el desayuno y las papas fritas, contienen niveles más altos de acrilamida que otros alimentos. Al elegir alimentos bajos en acrilamida, podemos reducir nuestra exposición a esta sustancia.
- Evita el café tostado oscuro: El café tostado oscuro contiene más acrilamida que el café tostado claro o medio. Si eres amante del café, opta por un café tostado más claro.
- Almacenamiento adecuado: El almacenamiento adecuado de los alimentos también puede ayudar a reducir la formación de acrilamida. Almacenar los alimentos en un lugar fresco y seco puede ayudar a mantener la calidad del alimento y a reducir la formación de acrilamida.
Conclusión
La acrilamida es una sustancia química que se forma cuando los alimentos se cocinan o se procesan a temperaturas altas. Aunque se necesita más investigación para determinar los efectos de la acrilamida en la salud de los seres humanos, algunos estudios han sugerido una relación entre el consumo de alimentos ricos en acrilamida y una mayor incidencia de cáncer.
Sin embargo, podemos tomar medidas para reducir nuestra exposición a esta sustancia, como cocinar a temperaturas más bajas, remojar antes de cocinar, elegir alimentos bajos en acrilamida, evitar el café tostado oscuro y almacenar adecuadamente los alimentos.
Si bien no es posible eliminar completamente la acrilamida de nuestra dieta, podemos tomar medidas para reducir nuestra exposición a ella y proteger nuestra salud a largo plazo.